Se trata de 25 personas acusadas de formar parte, con diferentes roles, de la organización dedicada a dominar las subastas judiciales durante años con métodos ilícitos. Tres de los imputados son los jefes de lo que para la Justicia fue una "mafia".
La investigación que demandó más de tres años y que permitió echar luz sobre el accionar de la La Liga, esa temible organización que se apoderaba mediante violencia e intimidación de las subastas judiciales de propiedades llegará a juicio oral después de que un juez resolviera ese destino procesal para 25 imputados.
Para la Justicia, en principio el fiscal Alejandro Pellegrinelli y ahora el juez Saúl Errandonea, deberán ir a juicio Oscar Larluz, Luis Puga, Héctor Monteros, Fernando Larluz, Diego Larluz, Sergio Puga, Alejandro Fernández, Carlos Vacatello, José Luis Gallo, Aníbal Soria, Leandro Soria, Gustavo Cheppi, Horacio Panizzo, Julio Consorte, Patricio Consorte, Roberto Andino, Leantro Marquéz, Marcelo Philipp, Sergio Mazur, Pablo Quiroz, José Luis Violini, Carlos Habitante, Miriam Lamas, Marta Meriano y María Luján Fernández.
Oscar Larluz, Luis Puga y Héctor Montero afrontas cargos por ser los líderes de la asociación ilícitas, mientras que los demás deberán responder por distintos roles (todos como co-autores) que van desde la participación necesaria como inversionistas o intimidadores.
Errandonea rechazó así todos los planteos de nulidad y los pedidos de sobreseimiento de los acusados, excepto uno parcial de Cheppi por la tenencia ilegal de un arma de guerra.
La manipulación de las subastas por puja inapropiada para así “aplastar” o “elevar” el monto exigido, la amedrentación de participantes incautos, el “blindaje” del salón de subastas del Colegio de Martilleros, desalentando a eventuales postores y favoreciendo a interesados a cambio de una comisión si evitaban que otros pujaran fueron algunos de los actos que la Justicia descubrió en una de las más profundas pesquisas que se recuerden en la ciudad.
En el amplio expediente se acumulan subastas con irregularidades groseras y que, por momentos, pasan el límite del sentido común. También se distinguen hechos violentos, con personas agredidas, robos, “aprietes” ante las cámaras de seguridad y otros episodios incriminatorios.
Los defensores de los distintos imputados habían introducido planteos de nulidad y pedidos de sobreseimiento como un recurso para evitar el juicio pero, aunque aún resta la revisión de la Cámara si así lo desean, el destino de debate de esta causa ante un tribunal colegiado y técnico parece inexorable.
La Liga fue una realidad que nadie detenía y que generó ganancias millonarias a quienes la integraban en sus mandos superiores. A lo largo de las décadas cambiaron los líderes pero siempre la modalidad se mantuvo, tan así que se transformó en un secreto a gritos en Mar del Plata. Numerosas familias se vieron perjudicadas por este accionar y perdieron sus hogares o comercios.
El manejo de dinero fue voluminoso y por ese motivo es que además de esta causa que ahora llega a juicio se abrió otra en el fuero federal para investigar el lavado de activos y la utilización de testaferros.